Una conferencia pudo afectarme al punto de las lágrimas el día de ayer. Un periodista no incisivo, no ambicioso, no es Zabludovsky ni López Dóriga; él solo tenía una ilusión tal vez relacionada con las caricaturas de ser corresponsal en una guerra. Uno, dos, y tres intentos para empezar a ser reconocido merecedor de 25 minutos en el canal de las estrellas; claro, tuvo que irse hasta Irak y estar ahí en medio de la guerra para lograrlo.
Un video que evoca imágenes desde el momento preciso en que el ultimátum lanzado por la Organización de Naciones Unidas termina y da paso a una guerra tan sin sentido como cualquier otra. Ahora la guerra se transmite en vivo, uno puede ver bombazos reales en tiempo real, no hay efectos especiales, no es Universal, nop, es la casa del vecino, la calle construida por albañiles y los soldados distan mucho de tener el temple de Bruce Willis, se parecen más al Soldado Ryan.
Latinoamericanos, asiáticos en el frente Estadounidense, ¿dónde esta el que inició todo esto? ¿a donde se fue y por qué no está peleando junto a los demás?
Claro! todo el mundo sabe que el régimen de Saddam y la pobreza que generaba es lo que menos tiene sin cuidado al poder... una crisis, y una industria bélica (incluida la idiosincrasia) conjugan una fórmula secreta que segrega una justificación bien barata, que ya muy pocos compraron.
que alguien me explique por favor!!!! y lo pido en un grito ahogado: ¿cómo hacen para no sentir al ver a una madre morir en medio de sus hijos? ¿cómo hacen para no sentir al ver a un camarógrafo padre de tres niños morir en su cuerpo destrozado? ¿CÓMO LE HACEN? ¿sólo están malditos? ¿son los verdaderos discapacitados de las sociedades?
¿a dónde está Dios cuando se escucha el primer bombazo en la ciudad que aloja tanta gente buena y mala como cualquier otra? ¿a dónde?
¿es mentira que la evolución es progreso y felicidad? ¿será que la evolución apunta a la extinción de la raza humana porque la felicidad no es posible en su existencia?
Estos jamás serán temas trillados, ni románticos ni utópicos para personas que tienen alma; son temas que desencadenan gritos desolados que esperan que la vida sea valorada en lo sagrado...
Así no se puede defender la inocencia en los niños, no se puede creer en la bondad, no se pueden mantener esperanzas y el camino queda desolado.
