viernes, 5 de septiembre de 2008

El recuento... ya regresé!

En el momento en el que miras al espejo
sólo la devastación se dibuja sobre el liso
Ojos negros, piel sin brillo
el camino de todas las lágrimas
el silencio en tu voz
no puede gritar el odio, el rencor
la rompe el impulso incontenible del llanto desesperanzado
Alma desahusiada
que no ve el momento en que ha de llegar el alivio
te buscas ahí por todas las líneas
por todos los gestos
pero no te encuentras
no estas ahi
¿Me habré perdido para siempre?
Pero
¿quien diablos vale semejante tortura, suplicio, sufrimiento?
¿cómo es que un alma tan hermosa se ve eclipsada
por la rotunda y cruel indiferencia y rechazo de un infame?
¿Dónde esta la vida?
¿el corazón que late?
prefiero recibir un balazo a asimilar la manera en que me violentó...
Que se acabe el mundo
si es la única manera en la que dejaré de sufrir
hay que intentarlo todo
no importa si el final es desafortunado y no encuentro el descanso

Sólo... no quiero saber que existo...

Mis mujeres han estado ahi
Con su majestuosa compañía
Con estos bellos seres que con su hermosura de existencia
me recuerdan que la vida y lo que soy sí valen la pena,
son la representación más fiel de lo que solía llamarse Larissa
Y ahora
ante la inocencia de una mujer enamorada
sólo la bendigo: ve a vivirlo

yo no...
solo deseo que me sea devuelta la voluntad
las ganas de reír con ganas
de soñar con ilusion

Lo reconozco
soy una mujer que es perfectamente feliz pasando tiempo a solas
y ha llegado el tiempo de dejar el pasado atrás
y echar un vistazo al futuro
y al fin disfruto de mi libro
de mi casa, de mi perro, de mi familia...
de mi café y mi cigarro

he sido una mujer tremendamente violentada en el alma
y la única relación en la que deseo trabajar
es la que he tenido durante 25 años: la mía conmigo misma.
este es el amor que estará en el final felíz

Y así vivió feliz para siempre
por ahora... soltera y fabulosa!

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